DESERT GHOSTS

FALL

“You expected to be sad in the fall. Part of you died each year when the leaves fell from the trees and their branches were bare against the wind and the cold, wintery light. But you knew there would always be the spring, as you knew the river would flow again after it was frozen. When the cold rains kept on and killed the spring, it was as though a young person died for no reason.”

— Ernest Hemingway

“Autumn is a second spring when every leaf is a flower.”

—Alber Camus

Los Azufres, Mich. - Ajijic, Jal.
México.

 

JARDÍN BOTÁNICO: DESIERTO

Jardín Botánico Regional de Cadereyta
”Ing. Manuel González de Cosío”
Cadereyta, Querétaro, México.

YOUR IRIDESCENT MIND

ENG. “Your iridescent mind” Mixed media illustration. Celebrating Day of the dead in Mexico.

Calacas
La mano gráfica
| Collective exhibition | Pátzcuaro, Mich.

AOI's World Illustration Awards 2016 shortlisted.

❁ ❁ ❁ ❁ ❁

ESP. “Tu pensamiento iridiscente” Técnica mixta. Ilustración elaborada para celebrar el Día de Muertos mexicano.

Calacas
La mano gráfica
| Exposición colectiva | Pátzcuaro, Mich.

Selección de los World Illustration Awards 2016 de la AOI.

DÍA DE MUERTOS

La Isla del Tesoro

“If you keep on drinking rum, the world will soon be quit of a very dirty scoundrel!”

REMEDIOS

Conforme pasa el tiempo uno se va conociendo más y va descubriendo poco a poco la manera de curarse los dolores y las tristezas. Resulta que la mayoría de las veces las causas carecen de importancia, pero creo que hay momentos en los que nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan reiniciarse, y es ahí cuando entramos en un estado vulnerable a cualquier nimiedad. Para cualquier mal, por pequeño que sea, necesita un remedio. La mayoría de las veces sólo necesitamos dedicarnos algo de tiempo y abrazarnos el alma.


  I. REMEDIO PARA LA NOSTALGIA

 

Ingredientes:

Pata trasera de escarabajo

Recuerdos de amistades

Plumas de ala izquierda de cuervo

Flores silvestres recién abiertas

Espina de cactus en flor

Sentimiento de tristeza (sólo una pizca)

Antena de mariposa monarca

Semilla de diente de león

Miel de abeja melipona

 

Preparación: 

Machacar en un mortero todos los ingredientes, excepto la miel y la semilla de diente de león. Formar una mezcla uniforme y reservar.  En un contenedor aparte, mezclar los ingredientes restantes. Verter ambas mezclas en un frasco de vidrio y cerrar. Agitar de manera desquiciada  y almacenar en un lugar cálido y húmedo durante cuatro años (se recomienda mantener la mezcla cerca de un corazón fuerte).

Una vez pasados los cuatro años, abrir el frasco y dejar oxigenar un par de minutos. Es importante ser precisos con los tiempos, de otra manera el sabor puede resultar amargo.

Servir y adornar con alguna flor o fruto de estación.



II. REMEDIO PARA LA MELANCOLÍA


Ingredientes:

Espinas de cactus en flor

Estambres de ipomea

Plumas de búho 

Restos de Supernova

Miel

Resina de maderas preciosas



Preparación:

Mezclar los estambres de ipomea y las espinas de cactus en flor con la miel, revolver hasta incorporar todo y dejar reposar.  Colocar las plumas de búho sobre una superficie plana y espolvorear los restos de Supernova hasta cubrir toda la superficie. Verter la mezcla que se hizo con la miel de manera lenta y uniforme sobre las plumas hasta que se comience a refractar una luz cálida. Cuando la luz se haya esparcido por todo el lugar será momento de calentar la recina a fuego lento hasta que su aroma se mezcle con la luz cálida y apacigüe la melancolía. Repetir cuando sea necesario.

Para lograr resultados más rápidos, se recomienda esperar a que los ojos del búho que proveerá las plumas, se llenen de estrellas. Cuando cada ojo contenga una galaxia, el búho soltará 7 plumas grandes y fuertes que agilizarán el proceso de sanción.



 

III. REMEDIO PARA LA ANSIEDAD

 

Ingredientes:

Alas de mariposa azul

De 3 a 5 pencas de nopal

Savia de la flor ave del paraíso

Antenas de escarabajo

Mirada de hembra alfa de lobo

Manto estelar para tamizar

 

Preparación: 

Retirar las espinas a las pencas de nopal, picar y dejar remojar un par de días. Colar la baba del nopal y dejar secar al sol hasta que el resultado sea un polvo fino y claro. Triturar las alas de mariposa, las antenas de escarabajo y agregar unas gotas de savia. Una vez obtenida una mezcla iridiscente, agregar poco a poco la mirada de hembra alfa y dejar reposar. Cuando el polvo de baba de nopal esté listo, revolver con el resto de los ingredientes (de preferencia utilizar una pala de madera).

Extender el manto estelar sobre una superficie plana, asegurándose de que la parte estrellada del manto quede arriba, y colocar la mezcla. Tomar los bordes para formar una especie de saco y sacudir suavemente para empezar a tamizar. La mezcla comenzará a salir muy fina y conforme se vaya acumulando, podrá observar que nuestra mezcla iridiscente se ha convertido en polvo de estrellas hipergigantes.

Se recomienda tomar una cucharada antes del desayuno, o si así lo prefiere, espolvorear sobre su postre favorito y adornar con hojas de menta y una estrella fugaz.

SOUL BOND

Illustrations of some artists I like

BLACKBIRD’S HEART

ENG. Illustrations for a poem / ESP. Ilustraciones para un poema


EL CORAZÓN DEL MIRLO
Gerardo Paredes


Al cerrar los ojos, soñó que era un pájaro.

Su plumaje, bordado de sombras, era agitado por la brisa.

Posado en una ventana, miró una parvada de sueños que revoloteaban alegres sobre los tejados. Entusiasmado, quiso volar, arrojarse al viento con la pasión del canto, incendiar con sus alas cada rincón del silencio… pero solo pudo correr con pasos torpes, y corriendo, siguió aquel rumor de vida que lo llamaba.

Los sueños se elevaron lejos, tanto, que sus aleteos formaron una línea recta y continua.

¿Dónde encontraría un par de alas para volar como un sueño?

Sin saber cómo, llegó a un jardín. En un rincón iluminado por la luna, halló hilachos de tiempo. Entre montones de horas perdidas, sus anhelos inconclusos formaban montañas que le parecían infranqueables; algunos aún permanecían expectantes: las mil grullas que cumplirían todos sus deseos, el velero en el que daría la vuelta al mundo, la primavera que sembraría el próximo invierno… sorprendido, corrió para alejarse de aquel vértigo que lo avergonzaba.

Pronto arribó a otro jardín en donde un pozo de luz le devolvió su propia imagen. Al mirarse descubrió que en sus manos florecían las promesas que había olvidado. Comprendió que éstas jamás lo habían abandonado y, pacientes, tejían con hebras de noche, un amanecer magnífico. Conocía aquel paraje: siendo muy joven sembró ahí el murmullo del canto que ahora recodaba. Supo entonces que estaba cerca.

Guiado por la medianoche, se aproximó a un tercer jardín. 

Al centro de un bosquecillo, la madreselva abrazaba un objeto luminoso que esperaba palpitante. Se abrió paso entre la maleza y observó.

Era su corazón. Su corazón de ave que aleteaba con fuerza, llenando con sus latidos, los secretos de la noche. Al guardarlo en su pecho, sintió un calor profundo y, convertido en vuelo, cantó en la madrugada.

En las noches más calladas, si cerramos los ojos y aguzamos el oído, lo podremos escuchar al vuelo, entonando el pulso de sus alas en flor.